jueves, 22 de marzo de 2018






















AMBROSIO ALFINGER: 
Luego: …. Ambrosio Alfinger después de haber quitado a los indígenas y explotado parte del oro del sitio “Vetas”, cerca de Pamplona, Colombia, encarga a Iñigo de Vasconía llevar el botín hasta Maracaibo y Coro y traer refuerzos. Iñigo de Vasconía salió con una tropa de 25 acompañantes, baja en 1531 por parte del actual río Táchira y llegan desorientados hasta cerca de Aguas Calientes. La mayoría de esta comisión fueron muertos por hambre y enfermedad, los restantes desesperados entierran el botín al pie de una Gran Ceiba.

De esa tropa sólo se salvó Francisco Martín por tener un pie enfermo, que fue encontrado por los Indios Cucoraques, de la raza Motilón-Caribe, arriba, cerca de la “Cueva de Las Iglesias o Esmeraldas” en la actual Quebrada Seca. Francisco Martín tiene que quedarse y con el tiempo se indianiza; por su labia logra casarse con la hija del cacique, con quién procreó tres (3) hijos. 


 
Desgraciadamente, Vasconía y sus compañeros perdieron la ruta y, en vez de tomar la dirección de Occidente, para así, por la hoya del río Catatumbo, llegar fácilmente a Maracaibo y de ahí, seguir a Coro; pero con el errado deseo de acortar la jornada, encaminaron sus pasos hacia el Suroeste y, se fueron internando por entre ásperas montañas y tupidas selvas hasta quedar completamente perdidos en tan vastos parajes. Vagando al azar; sin recursos, enfermos; atacados por las fieras; sufriendo penalidades y miserias, el hambre obligó a los pocos soldados que seguían al Capitán, a sacrificar los pocos indios cargueros para suplir con su carne la absoluta falta de comida. Como los cuerpos fatigados y macilentos ya no podían resistir un viaje tan penoso y la muerte abría diariamente claros en la pequeña caravana, los pocos que aún quedaban, sacando fuerzas de flaqueza, resolvieron sepultar "los sesenta mil pesos que llevaban al tronco de una valiente y bien señalada ceiba, notando el lugar también con otras señales y dejando enterrados con él sus corazones", como lo refiere el Padre Simón. Pero como el hambre ya casi los enloquecía, temerosos de devorarse, cada cual tomó por su lado en espera de mejor muerte; y las fieras y alimañas dieron pronto cuenta de la poca vida que restaba a estos desgraciados soldados...”

Continúa más adelante: "...Respecto a la piedra de Alfínger, le diré lo siguiente: Yo iba en retirada (por no confesarle que derrotado), por ese páramo. Salí de Cachirí por una trocha que era el antiguo camino por donde se encaminaron las fuerzas españolas en busca de García Rovira y los patriotas. En un lugar, donde se abren los caminos de Arboledas y de Cáchira, donde hay unas piedras enormes, un amigo que me acompañaba me señaló la loza grabada con la punta de un cincel y firmada por Alfínger".
Tomado de:

CORRECTO, PERO ACLARO Y LO UBICO:
En “El Vivero” de San Luis, San José de Cúcuta, antigua salida para Pamplona, por allí cerca estaban los caminos para “Arboledas” y para “Cáchira”. Cáchira era un asentamiento indígena y estaba ubicado en la planicie del antiguo Aeropuerto de San Luís, de San José de Cúcuta. De allí, el antiguo camino indígena bajaba hasta hoy Boconó, se pasaba el río y estás en Aguas Calientes (La Lejía), de allí iba un camino hasta La Mulata. “Cáchira” en lenguaje “Amerindio” significa “Esa tierra es nuestra”, y de ese nombre nació el nombre del Estado Táchira.